viernes, 13 de abril de 2012

GRANDES ESPERANZAS



Con nuestro mecánico de confianza,que repararía el motor, y nuestro ''amigo'' el banquero que financiaría los gastos nos dispusimos a reabrir el pozo ganado a ese borracho jugando a las cartas.

Íbamos a ser ricos, nuestro propio pozo de petróleo nada menos, y esperábamos expectantes el brotar del oro negro cuando empezaron a agolparse multitud de mujeres y niños con vasijas.

Cuando salió agua y no petróleo comprendimos por qué, y se nos quedó a nosotros cara de póquer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario